domingo, 16 de septiembre de 2018

PEQUEÑA LETRA VIVA: LA NIÑA




La niña se sienta frente a su caja de colores
la mira con ojos rebosantes de alegría.

Aquella hermosa caja de colores,
esa que le regalaron un día.

Que maravilla tan grande piensa la niña,
es mi caja de colores.

Uno, azul como los ojos de mamá;
otro, rojo intenso como sus labios
y uno, amarillo que le hace juego, con su cabello,
lo más bello.

La niña imagina un cuento, lleno de nubes,
lleno de sueños y lo dibuja en su cuaderno.

Que hermoso cuento piensa la niña,
va a colorearlo con alegría.

Mientras tú sueñas, mi querida niña
de muchos colores, así es la vida.

EL LABERINTO




Estoy yendo a oscuras,
a tientas, a ciegas.
No logro encontrar la respuesta.

Voy buscando el camino,
ando recorriendo un laberinto.

Deseo encontrar la salida
ansío hallar un escape,
que me libere del deseo de hallarte.

Intento avanzar, pero al mismo tiempo
me detengo; no entiendo
no quiero.

No sé aún, si deseo borrar mis huellas,
si el camino recorrido quiero dejar en el olvido.

Me asalta la duda,
no sé si estarás al final del laberinto.

Por lo pronto sigo mi recorrido
por veces a oscuras, a ciegas, a tientas.
Deseo encontrar la respuesta.

SE ACABA EL AMOR





Se acaba el amor
no hay más ilusión.

Se muere de a poco,
sin tregua, sin reposo.

El amor duele
se hinca en la piel,
estremece el alma
hiere hasta morir.

El fin está cerca
verlo agonizar,
duele.

Se muere el amor,
imposible más.

Le ganó el hastío
lo invadió el desdén,
le enmudecieron los besos fríos,
helaron su piel.

Lentamente, le fueron dejando
le fueron olvidando.

Se acaba el amor,
se muere de a poco.  

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