Me quedé con las ganas de aquel baile contigo
acorde tras acorde sin parar de girar.
Me quedé con las ganas de volver a tus labios
de dejarme envolver por tus brazos.
Me quedé con las ganas de tanto
y de todo contigo, por eso ahora te miro con los ojos cerrados,
desde aquel lugar escondido en el fondo de mi alma cautivo,
donde están intactas mis ganas por ti.