martes, 9 de septiembre de 2014

VIDA








Cuando en la calle estamos
pensamos, admiramos
la vemos pasar
sin dejar huella al andar.

Vamos paso a paso
y en el camino miramos,
nos asombramos
que rápido vamos.

BOLA DE CRISTAL









Quisiera hoy atraparte en mi bola de cristal
y con mi vara mágica, hacerte volar
de un lado para otro,
y colocarte aquí junto a mí,
donde pueda verte llorar; si lloras
no te veré reír, pero si ríes, me harás muy feliz.

Porque solo a ti te quiero junto a mí,
en mi bola de cristal,
hacerte recordar lo mucho que te quiero
y que si a veces te odio,
no es por ti, es tan solo la lucha de mi alma
en contra del soplo del viento
que frustra nuestro encuentro.

Vistas a la página totales