navegando en un océano de pensamientos,
me dejo llevar; hacia uno u otro lado,
no tengo el control,
me dejo llevar, no sé que vaya a pasar.
El viento sopla, me lleva, me regresa,
pero no me acerca a la orilla,
me mece suavemente, me transporta
me dejo llevar.
De pronto me levanto
quiero tomar el control,
llegar a tu orilla, dejar de navegar,
soltar amarras,
no dejarte escapar.
No puedo, el viento cambia
me hace girar; otra orilla me espera, debo regresar.
Sigo navegando, me esperan.
Me encuentro entre dos aguas, dos mares, dos océanos;
tan profundos, tan distantes, tan diferentes.
El viento me lleva, me aleja, me acerca;
no puedo, deseo tomar el control;
navegar hacia tu orilla es lo que quiero,
pero lo siento, no puedo.
Te llevaré en mi mente,
ansiando surcar esas aguas nuevamente;
llegar a tu orilla, soltar amarras,
no dejarte escapar, ser tuya eternamente.