domingo, 25 de febrero de 2018

CUANDO EL ALMA







Cuando el alma gime, afloran las palabras,
nacen entonces, los versos que sanan.

Cuando el alma grita,
con sed de ser escuchada,
surgen entonces,
los versos que claman.

Cuando el alma ama,
la razón se turba,
fluyen entonces los versos que quieren.

Manantial de versos, rimas que surgen,
palabras que gritan
lo que el corazón esconde.

Cuando el alma vive, gime, grita o ama
el verso brota y salen las palabras;
la poesía nace.

Surgen entonces los versos que narran
como el alma vive, gime, grita o ama.

NACEMOS PARA MORIR






Nacemos para morir
y cada día morimos un poco.

Morimos de a poco, a pedazos
agonizamos lento como un sollozo,
que muere en nuestra garganta
cuando una pena, una queja,
se clava en nuestra alma.

Nacemos para morir
y cada día morimos un poco.

Cuando el desamor nos rasga,
cuando el dedo se cuela en la llaga.

Morimos lento muy lento,
sin explicación,
ya no hay dolor.

Morimos cuando nuestros labios no fueron besados,
cuando nuestro cuerpo no fue amado,
cuando no escuchamos: Te amo.

Nacemos para morir
y cada día morimos un poco.
Cansados de amar, sin ser amados;
 de buscar y no encontrar,
de cada día morir de a poco.

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