SAL DE MI MENTE

No estoy diciendo que te vayas,
te estoy pidiendo que lo hagas.

Busco alejarte de mi mente,
pero allí te encuentro,
siempre; de repente.

En lo cotidiano, en lo menos necesario;
en medio de todo, busco si me has pensado,
si me habrás necesitado,
y me encuentro levantando la mirada,
no hay nada.

Me visto, me desvisto, camino,
seduciéndote con cada pisada,
hago gestos; juego con mi cabello,
atrayendo tu inexistente mirada.

Luego pienso: no te mira, no te piensa;
tú aquí, el allá.
No sabe ni dónde estas.

Creo verte, de pronto, de repente;
sal de mi mente.

Me nublas, me turbas,
me suspendes.
Me hieres.

De nuevo creo que puedo sacarte de mi mente, alejar de mi,
ese deseo secreto de tenerte,
pensando en mi, silenciosamente.

#EL AMOR ES MEJOR

El amor es mejor cuando se siente por primera vez
y nos deja hipnotizados, absortos, paralizados.

El amor es mejor cuando ya calmos, sosegados;
pasamos de esa especie de demencia febril que nos azota
el cuerpo, la mente. A tomar con cada mirada un respiro,
con cada palabra un latido, con cada beso un motivo.

El amor es mejor cuando llega y te toca la piel,
cuando te explora centímetro a centímetro,
cuando te llega profundo, silente.

El amor es mejor cuando es compartido,
cuando surge en el gozo
y cuando fluye en el dolor.

El amor es mejor cuando lo recibimos humildemente,
sencillamente, dulcemente.

El amor es mejor cuando lo expresamos libremente y
sin miedo.

El amor es mejor, sin duda
cuando dejamos que nos invada
el cuerpo y la mente.