SAL DE MI MENTE

No estoy diciendo que te vayas,
te estoy pidiendo que lo hagas.

Busco alejarte de mi mente,
pero allí te encuentro,
siempre; de repente.

En lo cotidiano, en lo menos necesario;
en medio de todo, busco si me has pensado,
si me habrás necesitado,
y me encuentro levantando la mirada,
no hay nada.

Me visto, me desvisto, camino,
seduciéndote con cada pisada,
hago gestos; juego con mi cabello,
atrayendo tu inexistente mirada.

Luego pienso: no te mira, no te piensa;
tú aquí, el allá.
No sabe ni dónde estas.

Creo verte, de pronto, de repente;
sal de mi mente.

Me nublas, me turbas,
me suspendes.
Me hieres.

De nuevo creo que puedo sacarte de mi mente, alejar de mi,
ese deseo secreto de tenerte,
pensando en mi, silenciosamente.