sábado, 18 de octubre de 2014
TE CONOCÍ
Te conocí sin saber, y te quise como ayer,
yo apenas una niña y tu un pequeño caballero.
En tus ojos oscuros la mirada bajabas al pasar, yo al verte caminar quería gritar;
y al viento preguntar, quién eras tú. Que mágicamente volvias aquel corazón de amanecer en anteayer.
Y llegó por fin el día que a conocerte llegué, fue en un lugar sagrado donde te conocí
sin saber yo que pasaría despúes. Tú me hablaste, yo te miré y entre suspiro y suspiro
la vida se nos fue.
Por aquel día en ti pensé y mi recuerdo llegó a verte en sueños despierta.
El tiempo fue pasando como almanaque volando, de tanto en tanto
el tiempo fue cantando.
Y ese tiempo fue pasando, ya de niña fui creciendo como maizal bien regado.
Y entre tanto la vida, fue pasando.
En una reja nos besamos y al silencio mudo dejamos. Cartas y rosas de recuerdo han quedado
y unas otras en cenizas se han enterrado. La vida lo quiso así, que se le va a hacer; roguemos al recuerdo, que no nos deje así.
Tu casi un hombre eres y aún de mi te acuerdas,
como ave en el camino, como potro en el corral,
que el paisaje admira con ira y desesperación,
y yo aún sin poderte alcanzar estoy.
Viejo amor, yo no te voy a olvidar
como marinero a su puerto,
como el pintor a su lienzo.
El tiempo sigue pasando y en sueños aún te recuerdo...
Y ahora ya nos han separado imperdonable dolor,
pero si la vida nos ha de unir que sea pronto,
ya que la vida se va, sin poderla alcanzar.
Y el verso se ha terminado como lluvia en verano,
como flor de mayo.
Hasta luego amor de la niñez, que con locura salvaje,
no pudiste conservar.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Vistas a la página totales
29168
No hay comentarios.:
Publicar un comentario